Roma atrae a millones de visitantes anualmente con el interés de explorar sus ruinas y aprender cómo su cultura y arquitectura se han ido transformado a lo largo de miles de años.
Ahora, tras años de paciente construcción, los turistas pueden contemplar en el Museo de la Civilización Romana la capital italiana como nunca antes, gracias a una maqueta a escala 1:250 del Imperio Romano, conocida en italiano como Plastico di Roma Imperiale.
Construido en yeso por encargado por Mussolini en 1933 y finalizado en 1971, la maqueta recrea la capital del Imperio Romano en el siglo IV, bajo el mando de Constantino I, y fue construida por el arqueólogo Italo Gismondi quien dedicó décadas a recrear la ciudad tal como fue alguna vez.
Cuando Mussolini encargó el modelo, la ausencia de referencia confiable fue un obstáculo en un comienzo debido al propia orden de Il Duce de destruir viviendas históricas para construir autopistas.
Apoyado en el mapa Forma Urbis Romae de Rodolfo Lanciani (1901), Gismondi fue capaz de finalizar el corazón del modelo en 1950, a tiempo para la conmemoración de los dos milenios desde la muerte de Augusto.
El modelo se considera una de las referencias clave para comprender la capital del Imperio Romano en un siglo clave de su historia. Con sus 17 metros por lado, la maqueta también fue utilizada por Ridley Scott para algunas escenas de su cinta Gladiador (2000).
Vía My Modern Met.